Sabemos que vamos a terminar en parte porque sabemos que otras especies han terminado.

Tu mundo y el mío marca la incursión de John Green en la no ficción, una obra única basada en su exitoso pódcast. Esta colección de ensayos combina detalles fascinantes con una profunda empatía, abordando temas tan diversos como el teclado QWERTY, el cometa Halley y los caprichos de Los pingüinos de Madagascar. Cada tema es evaluado en una escala de cinco estrellas, ofreciendo una perspectiva rica y reflexiva. En este post, te presentamos las frases más destacadas de este libro que invita a reflexionar sobre nuestro impacto en el planeta y el significado de la experiencia humana.
El cambio es la única realidad inevitable, irresistible y continua del universo.
La canción no afirma que el mundo es un lugar justo o feliz. Solo nos pide que sigamos adelante con esperanza en nuestros corazones.

En Tu mundo y el mío, John Green presenta una cautivadora colección de ensayos basados en su aclamado pódcast. Con un enfoque único, Green reflexiona sobre cómo los humanos han moldeado el planeta y su biodiversidad, abordando temas diversos, desde el teclado QWERTY hasta el cometa Halley, y calificándolos en una escala de cinco estrellas. Esta obra combina una narrativa rica en detalles con una profunda empatía, ofreciendo una mirada reflexiva sobre nuestro lugar en la era del Antropoceno.
Tal vez sea la repetición de las palabras ‘seguir adelante’. Creo que dos de los hechos fundamentales de ser persona son 1. Debemos seguir adelante, y 2. Ninguno de nosotros camina solo.
Mientras tanto, tengo que vivir en esto y encontrar consuelo donde pueda. Para mí, últimamente, el consuelo ha significado una canción de espectáculo.

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Nosotros. Simplemente. Seguimos. Extendemos nuestro alcance por siete continentes, incluido uno que es totalmente demasiado frío para nosotros.
Pero últimamente, he llegado a creer que tal desesperación solo empeora nuestras ya reducidas posibilidades de supervivencia a largo plazo. Debemos luchar como si hubiera algo por lo que luchar, como si fuéramos algo que vale la pena defender, porque lo somos.